Un día, pasó casualmente al departamento de al lado. Un amigo suyo que estudió ingeniería viviría ahí. Pero se enteró muy tarde también que ése mismo día, su vecino había invitado a su mamá, a sus primas y a su "abuela" (porque en realidad no tenían relación alguna el inge y la susodicha viejita), y para desgracia de Didak, todas habían acudido a la invitación. Desgracia, porque lo que ocurrió no le causó mucha gracia. La escena inicial pintaría así: el amable vecino de lentes le hacía una invitación a pasar, la puerta abierta de par en par y Didak con la mirada vacía fija en las 4 señoras, que a su vez lo miraban a él, con la diferencia de que estarían sonriéndole, y Didak estaría con una cara de enfermo terminal en coma.
Y es bien sabido que es técnicamente imposible decir que no a una de ésas invitaciones.
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