5.12.10

¿Qué estás dispuesto a sacrificar?

Mucha gente pregunta la fórmula para poder cambiar fácilmente de estilo de vida. Adaptarse a una nueva sociedad, a nueva comida, a un nuevo clima, a un nuevo idioma puede costar trabajo. Pero no es lo nuevo lo que es complicado. Es lo que dejamos atrás.

Casi nunca escribo algo basado meramente en experiencia personal, pero en este ámbito sí me siento un líder de opinión. He conocido en los distintos países donde he residido a gente que cambia de hábitos como de calcetines. Y el patrón lo veo repetirse una y otra vez, sin importar si las personas que me he topado que tienen esta habilidad sean casadas, solteras, jóvenes, viejas, ricas o pobres. He aquí las principales características:

1) Poseen poco. Pueden meter toda su vida en tres maletas cuando mucho. Esto hace las mudanzas más fáciles y el evitarse tener apego a cosas innecesarias. ("¡Cómo voy a dejar el cuadro del abuelo!" o "¡Mis botas de lluvia favoritas!"). No es que no traigan nada con ellos, pero saben que siempre es mejor comprar algo nuevo que acarrear algo viejo.

2) Saben vivir con los lujos necesarios. Conocen de antemano que les gusta vivir en lugar pequeño y céntrico, o en uno amplio pero alejado, o que no saben cocinar, o que les gusta cocinar, o que fuman equis marca de cigarros, o que no fuman nada de nada. No se trata de no tener ningún lujo, sino de saber qué es lo que les gusta hacer y encontrar la forma de obtenerlo en el nuevo lugar.

3) Mantienen el contacto. A pesar de que estén completamente en un nuevo ambiente, tienen maneras de contactar a sus amigos y familia. No es que estén en contacto las 24/7, pero tienen línea directa si es necesario. Sobre todo porque emocionalmente es complicado cambiar, incluso aunque uno se mude con familia o amigos.

4) Actividades todo el tiempo. La razón más común que he visto que tiene la gente que desiste en cambiar de aires es la de estar deprimida por creer que estaba mejor antes. Lleva tiempo formar una opinión real de una nueva experiencia, ya que siempre estamos comparando inconscientemente experiencias pasadas.

5) No queman las naves, pero sí las ponen muy lejos. Es hasta estúpido tomar una decisión escrita en roca acerca de una nueva ciudad o un nuevo trabajo. Pero es peor tener la puerta trasera abierta en caso de que no funcione al principio.


Finalmente, lo más importante de todo. No existe el lugar perfecto. No existe la persona perfecta. No existe el trabajo perfecto. Pero, ¿qué estás dispuesto a sacrificar?

-

No hay comentarios:

Publicar un comentario